Descripción |
Figura frontal sobre fondo neutro, representación del rostro de Cristo con la corona de espinas que tiene su origen en la imagen que, según la tradición, quedó reflejada en el paño que una mujer, la Verónica, acercó a Jesús en el camino al Calvario, y en el que quedó su rostro sudoroso y sangrante. Expresión dolorida resaltada por los ojos enrojecidos y por la sangre que brota de las heridas producidas por la corona de espinas.
Realizó varias obras de semejantes características, encontrándose en el Museo Nacional del Virreinato de México una con la misma composición, firmada con igual caligrafía y datos, aunque en aquella ha añadido la fecha: 1624.
Su autor fue un artista español que pasó a Nueva España, desarrollando allí su labor pictórica, entró a formar parte de la orden dominica en 1624, fue conocido con el sobrenombre de el Divino.
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